Chanel es una marca muy especial. Para quienes la conocen desde afuera como consumidores evoca misticismo, elegancia y deseo… es la que impone que está de moda, la de los mejores productos de belleza, carteras icónicas y desfiles que son un orgasmo para la pupila. Si encima la conoces desde adentro, trabajando con su equipo, se convierte en un símbolo de respeto y en una enorme fuente de inspiración.

La primera razón por la que es única es por el cariño con que se trabaja cada detalle que la involucra, desde eventos hasta reuniones; nada ocurre al azar. En segundo lugar está la calidad con que se produce cada aspecto, desde el comercial hasta artístico. Si eres, como yo, de esas chicas que a todo le ven poesía, no hay manera de que no salgas inspirada de un evento de Chanel. Y justo ahí, en la presentación de I Love Coco, fue donde nació esta publicación.

Chanel es especial porque no sigue las reglas de nadie. Desde moda hasta belleza, pasando por accesorios; la marca siempre juega con su propio libro, incluso en una era donde gracias a la comunicación hay tendencias que se hacen virales en muy poco tiempo, las cuales son seguidas rápidamente por quienes quieren hacer dinero fácil. En cuanto a maquillaje, donde los demás ven contour, Chanel ve una línea de bronceado sutil para hacer ver la piel saludable y con un toque de sol; donde otros ven labios ultra mate, Chanel desarrolla un producto de alta pigmentación pero con propiedades que nutren los labios y además los hidratan.

Esta vez, me dejé llevar completamente de Chanel. No los adapté a mi, yo me adapté a ellos y el resultado me encanta. Después de probar toda tendencia que hay en el mercado, vuelvo a los inicios del maquillaje con un look muy diferente a cualquiera que hayan visto. Es muy irónico, pero después de ver durante años el maquillaje de Keira Knightley y pasar de él, hoy me evoca el más alto nivel de feminidad. Chanel se aferra con todas sus armas al principio número uno de lo que deben hacer los productos de belleza: acentuar los rasgos naturalmente bellos de la mujer. Ese je ne sais quoi de las francesas, famosas por ser espectaculares con poco. Mi madre toda la vida me lo ha dicho, obviamente desde sus ojos de amor incondicional: Alexa, eres bella con tan poco. Hoy me lo creo.

Inspirada en el look TOMBOY que creó la casa junto a Kristen Stewart para la campaña #EyeCanBe, me alejó del cat eye, del countour y de los labios mate que me caracterizan para darle un espacio a la filosofía de Chanel.

Los ojos lo logré usando mi correcto de ojeras como primer para lograr más intensidad y sacar lo mejor de la sombra ILLUSION D’OMBRE VELVET, que tiene una textura pastosa que hace que tenga mayor brillo y se adhiera muy bien a la piel. Le di intensidad a la mirada con el delineador STYLO YEUX WATERPROOF. Ambos en tonos que se acercan más al gris plomo que al negro. No era mi primera elección, pero era la más inteligente por lo bronceada que tengo la piel en estos momentos. El negro hubiera sido muy fuerte para el nivel de bronceado.

No puede faltar la mascara LE VOLUME DE CHANEL, que para mi es la mejor que hay en el mercado. Y he probado MUCHAS. La base es la nueva LES BEIGES, que ya conocieron en mi publicación anterior. Para las mejillas, en vez de contornear mi rostro, destaqué los pómulos con mi rubor favorito de la marca. El JOUES CONTRASTE en un tono terracota, perfecto para mi tono de piel. Por último, estrené el nuevo ROUGE COCO STYLO, que es BY FAR mi formato favorito de los labiales Chanel después de mi adorado VELVET (Espero lancen una novedad en esta parte de la familia de labiales pronto, la extraño)

A continuación, el video de Kristen que inspiró mi look, los productos que usé y el inspiration board antes de hacer este post. Si, me sale muy mal el look tomboy pero ustedes entienden la idea.

Espero sus comentarios y las invito a de vez en cuanto salirse de su zona de comfort.

Mucho amor

Xx
Alex

La colección estará disponible en Panamá en JUNIO ;)